el retablo de maese pedro

Otra vez esa sensación. Y puede repetirse y repetirse, pero es igual. Se levanta el telón... Y aparece un mundo de magia y arte.

Un año después he vuelto a ver a Rafael Amargo. El "enramblao" de aquel entonces ha dado paso a un remake quijotesco o quijoteril, o algo parecido titulado DQ...Pasajero en tránsito. Es un espectáculo basado en Internet e inspirado en el libro de Cervantes, donde las nuevas tecnologías tienen un papel muy importante. La verdad es que en un principio llegue a pensar que incluso un pikachu podía aparecer en escena...pero nein, menos mal...
Tardó un poco en desaparecer una pantalla transparente en la que aparecía figuras tridimensionales, y fue entonces cuando los alardes tecnológicos desaparecieron. Tras un pequeño acto con tíntes clásicos, aparecio él, de negro, y empezó a hacer lo que mejor sabe hacer... Es un maestro. Aunque le acopañan grandes bailaores, la elegancia que tienen sus movimientos son marca de la casa. A partir de aquí, cosas muy bonitas, muyyy bonitas, sólo entorpecidas por el contar de una historia en una pantalla que en parte sobrabra, o mejor dicho, se echaba en falta no fuera represantada en directo.
Y cómo sabe meterese a la gente en el bolsillo... en fin, una auténtica maravilla. Toques de break por parte de sancho y extras, buen flamenco del secundario, un duelo de tracatra increible...volar sobre el escenario.
Y todo ello con la mejor de las compañías. El resto, se queda guardado en la memoria, como los mejores regalos...
Ha empezado la temporada primaveral...y lo que esto conlleva.

besos y estrellas (como los artistas)
kike