sábado, agosto 04, 2012

Una noche

De repente se levanta un poco de viento. Horas atrás nada pronosticaba que fuera a ser así. El tiempo es caprichoso. Y todo cambió creando esta atmósfera perfecta. Luz inexistente prácticamente. La bombilla de la lámpara más bonita del mundo se acaba de fundir. La reflexión sobre el particular quizá mereciera un articulo entero. Pero resulta que no se ha fundido. Y :). Aquí sigue el viento. Dentro no. Aquí es el sitio. Y desde aquí miro ahí, y como Venus se mueve. Porque lleva desde hace buen rato moviéndose. Es la época. Y así se empiezan las cosas. Suficiente con trompetas celestiales sonando. No paran de sonar. Y desde aquí yo :).